No sabemos lo que somos, ni lo que tenemos

 ¿Cómo es posible que la hinchada de la UC o cincuenta integrantes de ella, no respetaron un minuto de silencio por Leonel Sánchez, el único chileno goleador en la historia de los mundiales? Seguramente, ese puñado de cabezas de concreto no lo sabía.

Esto lo encuentro gravísimo y lo vengo diciendo hace más de quince años: "En Chile hay una severa crisis social, cultural y espiritual". Asimismo, Marcelo Bielsa que es tan sabio, también se dio cuenta de la grave crisis de cultura deportiva en nuestro país y dijo: "En Chile no hay hinchas, solamente hay gente que le gusta ver ganar a sus equipos".

Mi padre toda la vida me habló de Leonel, de Eladio, de Honorino, del Fifo, de Don Sergio Navarro y de los otros jugadores del plantel de la Selección Chilena de 1962. Mi viejo me decía que a cada uno de ellos, había que hacerle una estatua afuera del Estadio Nacional por el tercer lugar conseguido en el Mundial. También me contaba las historias de David Arellano, Sergio Livingstone, de "Colo-Colo" Muñoz y "Cua-Cua" Hormazábal. Además, me relataba los épicos combates de los boxeadores Arturo Godoy, Carlos Rendic y Fernandito y las hazañas del caballo "Huaso" y de los atletas Manuel Plaza y Marlene Ahrens.

Mis padres me dejaron como herencia, una gran cultura deportiva y el respeto por nuestros adversarios y rivales, los buenos jugadores sean de cualquier equipo y por los ídolos de distintas disciplinas. Provengo de una familia humilde y sencilla, pero así me criaron y educaron.

Lamentablemente, en cuarenta y ocho años se lo robaron todo y solamente le dejaron el esqueleto a este país. No hay alma, espíritu, valores, cultura y lo peor, no hay respeto. Boric tendrá que reconstruir este país y extirpar el cáncer de colusión y corrupción que hemos padecido por tanto tiempo.

Las Sociedades Anónimas, tampoco han ayudado a rescatar el acervo histórico de los clubes, porque a ellos solamente les interesa el negocio del fútbol y ver los ceros de las facturas a fin de mes. Para ellos no hay deportividad.

No puede ser que el máximo referente de la "U", solamente tenga el estadio de Recoleta con su nombre. Don Leonel merece una calle, una estatua, un estadio y todo lo que se les ocurra. ¿Por qué no lo hacen? ¿Por qué no tienen plata? No, señores, a ustedes les falta cariño, iniciativa y apego a sus tradiciones.

A esos cabezas de concreto que gritaron fuertes epítetos en San Carlos de Apoquindo, les diría que vayan al persa Biobío, abran una revista Estadio y vean quién fue Leonel Sánchez.  Ahí se darán cuenta de que pifiaron e insultaron a una leyenda no solamente del fútbol chileno sino del fútbol mundial.

Ustedes no saben lo que somos ni lo que tenemos, pero tristemente, antes nadie se los dijo tampoco. ¡Adiós, ídolo! Gracias por todo y descansa en paz.