jueves, 17 de octubre de 2013

Un lindo problema



¡Chile es Mundial! No importa si fue con nervios o con los dientes apretados. Lo importante es que se clasificó en cancha por segunda vez consecutiva a una cita planetaria, hito histórico de una de las generaciones más brillantes del fútbol chileno, la misma que formó parte de los mundiales juveniles de Holanda 2005 y Canadá 2007, la misma que hizo grandes campañas con el Colo-Colo de Borghi y con la “U” de Sampaoli, la misma que tumbó a Argentina por primera vez y la misma que ganó en un Mundial adulto después de 48 años.
 
No todos los días clasificamos a una magna cita del fútbol y hay que celebrarlo como corresponde, sin embargo, esta pléyade del balompié criollo no se puede quedar solamente en los festejos, tiene la responsabilidad y el desafío de superarse a sí misma.

Los especialistas avizoran a la “Roja” entre los ocho mejores en Brasil 2014, no obstante, el título del mundo ya le debe estar quitando el sueño a Jorge Luis Sampaoli. La vida le enseñó al estratego que nada es imposible, ni siquiera el destino: un día que fue expulsado de la cancha se subió a un árbol y siguió dirigiendo a su equipo, el Club Atlético Belgrano de Arequito.

De la mano del casildense, ¿por qué no podemos soñar con la corona máxima del balón? Equipo hay.
 
Uno de los puntos a enmendar es la defensa: entre tanto afán ofensivo también hay que proteger el rancho. En todo este proceso fueron grandes lecciones los amistosos ante Brasil y España y el recordado empate frente a Colombia.

Convengamos en que no hay grandes dudas respecto a la oncena criolla que se parará en la tierra de la samba. En los próximos seis meses es casi imposible que salga del arco Claudio Bravo; en defensa son piezas indiscutibles Gary Medel, Marcos González, Mauricio Isla y Eugenio Mena. José Rojas y Gonzalo Jara son comodines de acuerdo al rival que se tiene al frente. En el mediocampo Marcelo Díaz, Arturo Vidal y Charles Aránguiz conforman un tamdem que despliega juego táctico y un fútbol muy exquisito. Carlos Carmona, Matías Fernández y David Pizarro tampoco lo han hecho mal cuando se les ha requerido. Jorge Valdivia rindió un poco más adelantado, pero sigue siendo mediocampista.

En delantera el panorama es halagüeño, puesto que los titulares Alexis Sánchez y Eduardo Vargas exhiben un rendimiento superlativo. Ambos fueron piezas clave en el último tramo de las clasificatorias. En la banca esperan su turno Humberto Suazo, Junior Fernandes y Mauricio Pinilla, y en la lista de espera están Patricio Rubio, Ángelo Henríquez y Nicolás Castillo.

Elegir a los 23 jugadores que viajarán a Brasil es para Sampaoli un lindo problema. Por ahora.

martes, 15 de octubre de 2013

Una cita con la historia


Para qué estamos con cosas, si tenemos un pie y medio en el Mundial. Bueno, siempre y cuando abrochemos la clasificación ante un Ecuador que no sabe de triunfos en nuestros pastos. En Barranquilla estuvimos a un tris de conseguir los boletos a Brasil, pero algunos yerros propios y un árbitro que apuró la clasificación de Colombia lo impidieron.

No había por dónde. Antes de la media hora de juego, Chile le daba una paliza a los cafetaleros (3-0) y nada hacía presagiar un desenlace con angustia y polémica. Convengamos en que la expulsión de Carlos Carmona a los 66’ se convirtió en la clave del encuentro y lo que permitió la remontada de la selección local.

A la hora de los cambios, Jorge Sampaoli tampoco acertó y el juego de los suyos no mejoró con los ingresos de José Rojas por Mauricio Isla y de Jean Beausejour  por Jorge Valdivia. Chile se quedó sin ideas, sin fútbol y prácticamente a la espera de la reacción de los dirigidos de Pekerman. El primer descuento colombiano llegó a los 69' en los pies de Teófilo Gutiérrez, tras un mal despeje de la retaguardia chilena. A los 75’ y a los 83’, Radamel Falcao García cambió por gol los discutibles cobros del árbitro brasileño Paulo César de Oliveira en el área chilena. ¿Cuál fue más penal: el primero o el segundo? Para uno u otro lado, esto es sin llorar y el árbitro siempre tiene la última palabra y muy de vez en cuando la razón. 

Chile se trajo un punto desde la tierra de los cafetales, que hasta antes del partido parecía un buen negocio pero que finalmente no lo fue. ¡La clasificación a menos de media hora! Sí, pero nada ha sido fácil en la vida del D.T. y esta no iba a ser la excepción. El casildense ve en toda adversidad una oportunidad.

Es por eso que su exitoso proceso debe llegar a puerto esta noche en el Estadio Nacional. El estratego trasandino condujo con mano firme el timón y demostró su capacidad superlativa al mando del equipo de todos. Asimismo,  erradicó –nuevamente– nuestro fútbol cansino y los brotes de inconducta de la selección.

Hoy estamos de fiesta y nos ponemos el frac. Los invitados llegarán poco a poco y los fuegos de artificios aguardarán con ansias su libertad. La torta estará servida y esperará por su guinda. Hoy tenemos una cita con la historia, con esa que tantas veces nos esquiva. Hoy es el día en que un puñado de futbolistas chilenos se pueden inscribir como los primeros en clasificar en cancha a dos mundiales consecutivos. Hoy tenemos una cita con la historia y no podemos faltar.

 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Por el honor de su historia


Qué triste es ver a Colo-Colo en estado de enfermo crítico. Al elenco popular se le extravió el fútbol y lo peor de todo: el alma. Poco y nada queda de ese equipo fuerte y grande, de sangre altiva y de noble corazón.

Cada domingo, once fantasmas corren con el indio en el pecho que más parece una cruz en la espalda. Se habla de un equipo que está bajo presión y con averías sicológicas, pero ¿usted estaría deprimido en un trabajo que le gusta hacer, en el que recibe millonarias remuneraciones y en el que no lo despiden por mal rendimiento? Es cierto, las malas decisiones de sus administradores han repercutido directamente en la cancha, pero ceñirse la camiseta blanca siempre supuso empuje y coraje.

Asimismo, el Estadio Monumental pasó de ser un reducto inexpugnable a una cancha donde los equipos se pasean como Pedro por su casa. En las últimas tres temporadas, el Cacique ha perdido casi el 30 por ciento de sus duelos  como anfitrión y sus verdugos han vestido de las más disimiles divisas.

Las estadísticas no mienten en este torneo: los albos han disputado cuatro encuentros en casa y registran tres derrotas (Everton, Unión Española y Palestino) y tan solo una victoria (Iquique). Así completó tres caídas en línea en el David Arellano (Unión, Pasto y Palestino), igualando su peor registro histórico del 2012, cuando perdió ante la Universidad de Concepción, La Serena y el propio cuadro árabe.

El hincha ya no resiste más, y con justa razón pide la cabeza de un Gustavo Benítez que actualmente tiene a los de Macul sin ganar un partido hace cinco fechas y en la antepenúltima posición del Torneo de Apertura. Al igual que Cagna, Gallego, Basay y Labruna, el paraguayo tampoco resultó ser la solución al morrocotudo descalabro que arrastra la institución alba. Arturo Salah respalda a Benítez en el cargo, pues lo contrario sería poner en cuestión su propia gestión.

A estas alturas  de  la  crisis, es difícil pensar en una remontada de la mano del mismo Benítez o que hipotéticamente Fernando Vergara, Hernán “Bolillo” Gómez o Eduardo Berizzo van a apagar el incendio en el corto plazo. No faltan los entusiastas que postulan a Marcelo Bielsa y suena bastante bien, pero basta recordar su salida de la selección chilena y sus dichos en contra de las concesionarias de los clubes grandes para descartarlo inmediatamente.

Con tan paupérrimo rendimiento, Colo-Colo prácticamente ya no se juega nada en este campeonato, sin embargo los albos siempren tiene que jugar por su vergüenza deportiva y por el honor de su historia.