miércoles, 12 de octubre de 2016

La "Roja" respira y suspira



 Anoche había que ganar aunque fuera por medio a cero, tal como la letra del bolero, -y en la legitimidad del deporte-; no importaba en qué forma, ni cómo, ni dónde, pero había que ganarle a Perú. La oferta de Pizzi estaba obligada a ser propositiva y ultra ofensiva, porque el crédito de la Copa América Centenario ya se le iba agotando. El triunfo se hacía tan imperioso como el agua para el sediento o como la luz para el día. No importaba el factor cualitativo y/o cuantitativo. Daba lo mismo. Anoche había que ganarle al rival pero también a los espectros propios.
Chile fue inmensamente superior a Perú en el primer tiempo y en eso fue fundamental la maquinita del mediocampo, con su precisión y con su buen pie. Charles Aránguiz se repuso de la baja actuación en Quito y volvió a ser el jugador de técnica exquisita y el amigo de todos. Marcelo Díaz puso la pausa en el sector medio, entregó con claridad y nadie se acordó de Jorge Valdivia. Asimismo, los laterales se desdoblaron con seguridad y eficiencia. En el primer tiempo, Mauricio Isla se sacó magistralmente a un defensor peruano por la derecha y le puso el gol prácticamente en la cabeza a Arturo Vidal, y en el segundo tanto también se las arregló para habilitar al “Rey”, el monstruo grande que anoche pasó por el Estadio Nacional y que se echó el equipo al hombro cuando el panorama estaba negro tirando para oscuro. En tanto, Jean Beausejour se comió la banda izquierda y fue un constante elemento de peligro para la zaga rival. El descuento peruano, desnudó los yerros defensivos de un Chile que bajó la intensidad en el segundo tiempo y que estuvo a punto de verse sorprendido por la escuadra del argentino Ricardo Gareca.   
Había que dejar los puntos en casa y se logró, pero Juan Antonio Pizzi tiene que trabajar bastante de cara a la doble fecha de noviembre. Colombia en Barranquilla y Uruguay en Santiago nunca fueron estaciones fáciles, y Chile en defensa es feble sin Gary Medel. También preocupa la falta de gol de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez. En esta pasada, cuatros puntos serían excelentes, tres serían muy buenos, dos serían buenos y lo otro, mejor ni pensarlo. La "Roja" respira pero también suspira, porque está en la pelea pero todavía afuera de la zona de repechaje.