miércoles, 22 de agosto de 2012

Por las nubes


 
Está bien que estemos al tope de las clasificatorias, que la “U” exhiba un  segundo puesto en el ranking  mundial de clubes y que Alexis, Vidal y Ángelo Henríquez estén en boca del primer mundo futbolístico. Pero está mal que la ANFP  se  vaya al chancho con los precios de las entradas para el cotejo entre Chile y Colombia.

¡Para qué estamos con cosas! La “Roja de todos” es un negocio de unos pocos y a esos  no los conmueve el arraigo y el sentimiento por la camiseta propia.

Es que por las trece luquitas de la galería, los capitalistas del fútbol podrían ofrecer un 2x1 o un ave mayo, y por el ticket de $165 mil, por lo menos un whiskicito. ¿No le parece?

Dicen que es la ley de la oferta y la demanda, pero si es así, el mercado continental es el que debería regir las tarifas. En Argentina, por ejemplo, una galería para el próximo confronte clasificatorio ante los paraguayos cuesta $80 transandinos, unos $8.410 chilenos. En Uruguay, la entrada más común para mirar el pleito con  Ecuador es casi para la risa: $150 pesos uruguayos, que se traducen a  $3.444 chilenos. ¡Y eso que Uruguay es el actual monarca de América!

Supongamos que como somos los “ingleses de Sudamérica”, tenemos que estar a la altura de las tasas europeas. Aun así, fíjese que el boleto más oneroso  para ver el cotejo entre Inglaterra y Ucrania, también por eliminatorias, es de $49.300 y el más accesible es de $8.800. Los mismos holandeses, subcampeones del mundo en Sudáfrica 2010, ofrecen su aposentaduría más cara para el duelo con Turquía en $38.800 y la más barata en $14.900 chilenos.

Si les ganamos a los colombianos, apriete su cinturón, porque los boletos para los cruces de local con Argentina en octubre y con Uruguay en marzo del 2013 prometen irse a las nubes. Bueno, si Chile asegura los puntos de local también podría irse a las nubes en el boing rumbo a Brasil 2014.