martes, 26 de julio de 2022

Me hubiese gustado ver a Chile en el Mundial de México '86

 

La Selección Chilena de Pedro Morales debió clasificar al Mundial de México '86. La "Roja" fue segunda del Grupo 2 de las Eliminatorias Sudamericanas, que además conformaban Uruguay y Ecuador.

A Ecuador se le ganó contundentemente en Santiago por 6 a 2 con anotaciones de Héctor Puebla, Alejandro Hisis, Jorge Aravena (2) y el “retornado” Carlos Caszely (2). En Quito se empató 1 a 1, pero el triunfo era obligatorio para ganar el grupo. A Uruguay se le ganó correctamente en casa por 2 a 0 con el inolvidable gol imposible de Jorge Aravena, pero el confronte en Montevideo estuvo lleno de esas triquiñuelas que tan bien aplican los combinados del Atlántico: recibimiento hostil, juego sucio y arbitraje parcial. El marcador finalizó 2 a 1 en favor de los charrúas, con la descarada escena del uruguayo Venancio Ramos lanzándole un limón a la pelota, justo cuando el 'Mortero' Aravena se disponía a patear un tiro libre

Luego, la Selección Chilena disputó dos vueltas de Repechaje con Perú y Paraguay. También segundos de sus respectivos grupos.

A Perú se le ganó en casa con una abultada goleada de 4 a 2 y con la recordada fatídica actuación del portero Eusebio Acasuzo, quien recibió tres goles en menos de quince minutos. En ese momento, Pedro Carcuro dijo en la transmisión televisiva que los goles venían de Europa por los tantos de Jorge Aravena, Hugo Rubio y Alejandro Hisis.

En Lima, Chile ganó 1 a 0 con el gol de Jorge Aravena y con una actuación soberbia de Roberto "Cóndor" Rojas, quien le tapó a boca de jarro un tiro a José Velásquez. Esa debe ser una de las mejores tapadas del portero chileno.

En el segundo Repechaje, la "Roja" hipotecó la clasificación mundialista en el empate de local ante Paraguay 2 a 2, porque en "Los Defensores del Chaco", los albirrojos ganaron rotundamente por 3 a 0. Chile tenía un equipazo, pero chocaron con jugadores muy avezados como Roberto "Gato" Fernández, Rogelio Delgado, Julio César Romero y Roberto Cabañas, entre otros.

Esta generación estuvo más cerca del Mundial que la del "Maracanazo", porque hasta ahora a Brasil nadie lo ha sacado de un Mundial. ¿Alguien creía que se les podía eliminar?

Me hubiese gustado ver en México '86 al "Cóndor" Rojas, Héctor Puebla, Mario Soto, "Chupete" Hormazábal, Leonel Herrera, Jorge Aravena, Alejandro Hisis, Hugo Rubio y el "Chino" Caszely, que se despidió en mayo de la Selección, pero que merecía asistir a una tercera copa del mundo y sacarse la mufa. Estoy seguro que el Pato Yáñez y Hugo Rubio se hubieran llevado a los defensas chancho al hombro, el "Mortero" Aravena anotaba una pepa de tiro libre y el “Chupete” Hormazábal, el “Mocho” Gómez y “Patitas con sangre” Herrera se ganaban tarjeta amarilla.

Hipotéticamente, nos habría tocado en el grupo B del local México, Bélgica e Irak (Los partidos se jugaron en el Estadio Azteca de Ciudad de México) y hubiésemos peleado el segundo lugar con los belgas o los aztecas, aunque en esos años nos pegábamos unas arrugadas tremendas y no pasábamos de la primera ronda. Bueno, soñar es gratis.

El Mundial de los raros peinados nuevos

 

La Selección Chilena Sub-20 de 1987, es uno de los mejores combinados juveniles nacionales de todos los tiempos. Este elenco era dirigido por Luis Ibarra y su plantel se conformó por dieciocho jugadores. Los arqueros Guillermo Velasco y Gerhard Reiher, los defensas Mauricio Soto, Carlos Ramírez, Hugo Cortez, Javier Margas, Miguel Latín y Reinaldo Hoffman, los volantes Luis Musrri, Sandro Navarrete, Fabián Estay, Camilo Pino y Héctor Cabello y los atacantes Raimundo Tupper, Luka Tudor, Pedro González, Juan Carreño y Juan Reyes.

Esta no fue una generación joven perdida como otras, porque Margas, Musrri, Estay, Heidi González y Candonga Carreño fueron piezas claves para la clasificación al Mundial Adulto Francia '98. Otros no llegaron tan lejos, pero fueron protagonistas del Campeonato Nacional en los ochenta y noventa: Kunta Cabello, Sandro Navarrete, Camilo Pino, Raimundo Tupper y Miguel Latín.

La "Roja" enfrentó en su grupo a Yugoslavia, Togo y Australia. El debut fue frente a los europeos el 10 de octubre, que eran dirigidos por Mirko Jozic y que traía una camada de jugadores de excepción: Jarni, Prosinečki, Boban, Savicevic, Mijatović, Šuker, Štimac y Brnović, entre otros. Jozic venía precedido del título de Campeón de Europa Sub-19 en 1979. Fue un intenso partido bajo la lluvia, donde la Selección Chilena le dio pelea a los yugoslavos, pero no pudo evitar la caída con un abultado 4 a 2. Boban, Stimac y Suker (2) llegaron a dejar el marcador 4 a 1. Los goles criollos de Luka Tudor y Camilo Pino hicieron más decorosa la derrota. Se estaba enfrentando a una potencia y muchos de esos jugadores posteriormente ficharon por los clubes más grandes de Europa.

Luego, vinieron los triunfos por 3 a 0 a Togo y 2 a 0 a Australia con actuaciones rutilantes de Luka Tudor, Raimundo Tupper y Camilo Pino.

En los cuartos de final, los dirigidos de Luis Ibarra vencieron a Italia por 1 a 0. El encuentro se disputó en el Estadio Regional de Concepción ante más de treinta mil personas y se resolvió con solitaria anotación de Camilo Pino a los setenta y tres minutos mediante tiro penal. El triunfo instaló a los nacionales entre los cuatro mejores del torneo.

En semifinales, la "Roja" cayó inapelablemente por 4 a 0 en Concepción, ante Alemania Federal dirigida por el histórico Berti Vogs y en la definición por el tercer puesto, empató 1 a 1 con la hoy extinta Alemania Democrática del legendario volante Matthias Sammer, cayendo en los lanzamientos penales por 3 a 1.

Las promesas que llegaron a nuestro país, tenían el sueño de una larga y exitosa carrera y muchos lo concretaron. El Mundial "Chile 1987" se recuerda como una de las mejores citas que esta categoría haya recibido, tanto por el espectáculo futbolístico, una organización impecable y un marco de público pocas veces visto, con un promedio de más de veintidós mil personas por encuentro, que se repartieron en las cuatro sedes dispuestas: Santiago, Concepción, Valparaíso y Antofagasta. Nuestro país después de veinticinco años volvió a recibir una fiesta universal del deporte y del balón, esta vez no se bailó rock and roll sino pop, rock y break dance. Este fue el Mundial de los raros peinados nuevos.