martes, 14 de marzo de 2023

Tabilo crece punto, punto, set a set y partido a partido

No hay dudas de que Alejandro Tabilo es un gran tenista y con un potencial que debe seguir explotando.
A sus veinticinco años, se destaca como un tenista táctico, físico y muy fuerte psicológicamente. A sus rivales les gana, porque llega a casi todas las pelotas y en esas condiciones, su devolución es tremendamente efectiva. Asimismo, su primer servicio y revés son sus armas letales.
El nacido en Toronto, Canadá y nacionalizado chileno en 2016, ha realizado un rutilante torneo de Indian Wells, donde ya clasificó entrre los dieciséis mejores.
Tabilo hace tiempo es un habitual en los torneos ATP, Masters y en 2020 y 2022 participó en el Grand Slam de Australia.
En la temporada pasada dio dos batacazos, tras derrotar al argentino Diego Schwartmann (14) en las semifinales del ATP de Córdoba y a Christian Garín (17) en las rondas iniciales del ATP Chile Open.  
En enero de 2022, junto a Tomás Barrios ganaron el partido de duplas ante Serbia compuesta por Nikola Cacic y Matej Sabanov, para así lograr la primera victoria en una serie de ATP Cup. Posteriormente, le ganaron a la dupla Noruega conformado por los inexpertos Leyton Rivera y Andreja Petrovic.
Por Copa Davis ha sumado triunfos individuales ante Perú, Suecia y Eslovaquia y en dobles ha conformado una gran dupla con Tomás Barrios y con el Nico Jarry.
Este es un buen momento, para la generación del overol del tenis chileno, Tabilo, Jarry y Garín, quienes dan todo en cada torneo y muchas veces en su país sólo reciben críticas. Esta quizás no sea una camada tan brillante, pero merece todo el respeto y reconocimiento, porque se han construído punto a punto, set a set y partido a partido.

¡Celebra, Nico!

 

Algo pasa con el Nico Jarry y Christian Garín en Chile, que pueden ganarles a un top 50, top 30 o top 10 y aquí no pasa nada. ¿Son ídolos? ¿Y qué pasa cuándo pierden? ¿Cómo los chaquetean y los insultan?

La selección chilena masculina de balonmano ha clasificado a seis mundiales consecutivos y la televisión abierta jamás les ha transmitido un partido.

Se vieron jornadas tremendas en el Chile Open y hace una década que ambos se están pelando el lomo en la élite del tenis mundial.

Jarry y Garín son puntales de una Generación Dorada del tenis, que, sin tener el talento del Chino Ríos, Fernando González y la garra de Nicolás Massú, han instalado a Chile dos veces en el Grupo Mundial. Por lo mismo, cada día me convenzo de que no sabemos lo que somos ni lo que tenemos.

Entonces, que difícil es ser deportista en un país donde no hay cultura deportiva, pero está lleno de opinólogos que tienen las tremendas patas de criticar frente a una pantalla y detrás de un teclado y que jamás van a gastarse unas lucas para ir a un torneo Open en Chile, porque es más cómodo verlo en casa y porque después es gratis, denostar en las redes sociales.

¿A quiénes tienen que agradecerles estos muchachos cuando ganan algo? A ellos mismos, a su familia y a nadie más.

Fue impresionante lo del Nico Jarry en el Chile Open, porque le ganó con autoridad a jugadores muy bien rankeados y dio vuelta los últimos tres encuentros con el oficio y frialdad de un tenista grande.

Sigo en cancha a Jarry desde 2014 y creo que su potencial debe seguir en una curva ascendente. El "Nico" solidificó su juego de fondo y su saque prácticamente lo hace ganar partidos.

Celebra, Nico, este triunfo tuyo y que los demás no se suban al carro de la victoria, porque ni un aplauso te han regalado.