Sigamos conversando

 Chile sumó de a tres y eso era lo más urgente. No le pidamos orden táctico a Lasarte, porque este es su bosquejo y parece que no maneja otros. Ya estamos embarcados con este entrenador, echémosle para adelante.

A Claudio Bravo casi ni le llegaron. Muy bien Paulo Díaz hasta que se lesionó y Roco cumplió correctamente en su reemplazo. Maripán muy preciso en el tiempo-distancia. A Sebastián Vegas le costó acomodarse por el sector izquierdo, pero no le pidamos que sea un Jean Beausejour o un "Chueco" Mena. Démosle tiempo. El "Huaso" Isla se mandó un partidazo, después de su errático encuentro con los peruanos. Anotó otro gol para el recuerdo, en su partido ciento treinta por la selección. Charles Aránguiz y Erick Pulgar funcionaron como relojitos en el mediocampo. Charles se calentó con los pataduras paraguayos y se ganó la expulsión. El "Mago" Jiménez no gravitó, pero ya alguien ocupa esa posición y no se ve el forado y la distancia tan abismal entre el mediocampo y la ofensiva. Es extraño ver a Alexis Sánchez jugar tan retrasado, pero lo hizo perfecto. Va a ser lindo verlo jugar de diez, cuando finalice su carrera. Arturo Vidal es un monstruo y el equipo es otro con él en la cancha. 

Ben Brereton es adorable, cómo corre, cómo mete y cómo celebra. Pensé en algún momento que las paletas publicitarias con su rostro en las calles, era otro exceso de nuestra sociedad de consumo, pero ahora creo que se las merece. Es un gran proyecto de crack con sus noveles veintidós años. Lo postulo a "Rey Huachaca" 2022.

Tres puntos buenos, pero la "Roja" todavía está afuera del quinto puesto. Qué venga Venezuela, que se caigan los otros y sigamos conversando...

Una generación que no sabe de imposibles

 

¿Cuántas veces vimos este partido en la era de Martín Lasarte? Chile atacando y presionando y el rival abriendo el marcador y con ello, prácticamente sentenciando el partido.

Las tres derrotas en línea con Brasil, Colombia y Perú, duelen y dejan a Chile en una octava y comprometedora posición en el camino al Mundial de Catar. El D.T. charrúa da algunas explicaciones como: “Venimos de cuatro partidos muy complicados. Brasil en casa y tres partidos de visita. A nadie más le pasó eso”, un argumento débil, porque este torneo es uno de los más complicados del mundo y siempre presenta este tipo de complejidades.

Quizás sería interesante escuchar al entrenador explicando tácticamente porque su escuadra no marca, porque hace los cambios tardíamente y porque no reemplaza a los jugadores de la generación que exhiben bajo rendimiento.

No hay nada técnico, táctico o científico en sus declaraciones: “Yo sé que la gente está dolida, triste, enojada y frustrada, pero les pido que –Ahora que al fin tenemos partidos de local- apoyen porque aquí no hay nada fácil”.

A Lasarte le han escaseado las variantes y recursos para llegar al gol y quizás no es su culpa, porque es un entrenador de clubes y no de selecciones. Claramente, hay un forado en el mediocampo y no está ese hombre que entregue un pase filtrado. Por lo mismo, es muy curioso que Luis Jiménez sea el rostro de la camiseta nueva y no sea un comodín en momentos donde se requiere un hombre de sus características. “Machete” está exprimiendo a los históricos de la “Roja”, así como también lo hizo Juan Antonio Pizzi y Reinaldo Rueda, cuando se dio cuenta de que el relevo iba a ser lento y de que en este tipo de torneo, el resultado es el que prima.

El camino está cuesta arriba, Chile está en el octavo lugar y está a lejanos siete puntos del quinto puesto de repechaje que actualmente ocupa Colombia con catorce puntos. El quinto puesto en las clasificatorias rumbo a Rusia 2018, fue Perú con veintiséis puntos. A la “Roja” le restan ocho partidos, es decir veinticuatro puntos en juego. En estas dos fechas debe ganarles a Paraguay y Venezuela de local para sumar trece puntos. Otros partidos en los que se podría sumar de a tres son frente a Ecuador en Santiago y Bolivia en La Paz. Ahí se sumaría diecinueve puntos. Ganarles a Argentina y Uruguay en Santiago sería una gran tarea para sumar veinticinco unidades. El punto para llegar a los veintiséis del último repechaje habría que ir a buscarlo a Paraguay y Brasil. Difícil tarea para una generación que no sabe de imposibles.