lunes, 4 de abril de 2022

No bastó para ir al Mundial


No hay dudas de que Martín Lasarte es un tipo bonachón y simpático, pero no era un entrenador de selecciones, sino de clubes. Asimismo, el presidente de la ANFP Pablo Milad, aprovechó de que el uruguayo estaba haciéndose unos exámenes en Santiago y lo contrató para salvar la emergencia.

El ex entrenador de la UC, tomó el fierro caliente después de la letargia de Reinaldo Rueda y en sus primeros partidos al mando de la selección en Clasificatorias, acumuló empates con Ecuador de visita (0-0), Argentina de visita (1-1), Bolivia de local (1-1) y derrotas ante Brasil de local (0-1), Colombia de visita (3-1) y Perú de visita (2-0), que lo dejaron muy tempranamente en el precipicio del camino mundialista.

El estratego charrúa no encontraba el camino al gol, pero del cielo le cayó Ben Brereton, quien revitalizó a un equipo que acusaba desgaste y falta de renovación. Sin embargo, el 9 de junio de 2021, en la farra de goles ante los altiplánicos por las clasificatorias en San Carlos de Apoquindo, Lasarte citó al delantero de origen inglés, pero no lo hizo jugar.

La clasificación al Mundial de Qatar, se empezó a hipotecar con estos paupérrimos resultados y tras cada derrota, las excusas del adiestrador se hicieron recurrentes: “Venimos de cuatro partidos muy complicados. Brasil en casa y tres partidos de visita. A nadie más le pasó eso”, un argumento débil, porque este torneo es uno de los más complicados del mundo y siempre presenta este tipo de complejidades.

A Lasarte pocas veces lo vimos explicando tácticamente porque su escuadra no marcaba, porque hacía los cambios tardíamente y porque no reemplazaba a los jugadores de la generación dorada que exhibían bajos rendimientos.

En los partidos frente a Paraguay (2-0) y Venezuela (3-0) en Santiago y Paraguay en Asunción (0-1), creció la ilusión y se podría decir que fue el mejor momento del proceso del adiestrador charrúa. La derrota ante Ecuador en Santiago (0-2), fue el partido bisagra en el último tramo, porque se perdió ante un rival directo y la clasificación había que ir a buscarla con rivales a los que históricamente ha costado ganarles: Argentina, Brasil y Uruguay. Rueda y Lasarte nunca le ganaron a los equipos poderosos del continente.

Tal como sus antecesores, Lasarte echó mano a la generación dorada y la terminó de fundir. En Brasil, puso a siete jugadores de la Generación Dorada y la verdeamarelha nos pasó por arriba con su exhuberancia física. Asimismo, es el entrenador con peor rendimiento como local en la Selección Chilena en partidos oficiales en los últimos veinte años. “Machete” sólo ganó el treinta y tres por ciento de los puntos jugados en casa, con dos triunfos, un empate y cuatro derrotas.

No hay dudas de que Martín Lasarte es un tipo bonachón y simpático, pero con eso no bastó para ir al Mundial.

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