miércoles, 11 de abril de 2012

Fue lindo mientras duró


 
Bielsa hace milagros aquí, allá y en todas partes. Es puro amor a la pega. A la pega bien hecha, a esa a la que siempre le sacamos el quite. Esa que le produjo urticaria a los concesionarios de los clubes grandes para sacar a Mayne Nicholls de la ANFP. 
Dejamos partir al estratego que Guardiola considera el mejor del orbe, al que nos  mandó a jugar para adelante y al que paró la chacota en la selección. Lástima que las revoluciones en el balompié criollo, han durado menos que un paquete de cabritas.
Al menos, los bosquejos tácticos de Sampaoli y Berizzo consuelan a los deudos del rosarino. Ver al Athletic engullirse  al París St. Germain, al Manchester United o al Schalke 04, también mitiga la pena.
¿Se acuerda que acá santificaron a Bielsa?  Cómo no,  si el argentino exorcizó todos nuestros espectros en la cancha. No faltan los que le achacan  que no ganó nada con la “roja” o que no “inventó” el fútbol. Esos mismos ahora se retractan y le tiran toda la pérgola al Bilbao.
El fútbol con sus vueltas y tumbos, cruzará a Chile con los senderos de Bielsa. Sporting de Lisboa de su regalón Matías lo esperará en semifinales de la Europoa League y el Barcelona de su entrañable Alexis lo aguardará en la final de la Copa del Rey.
Sus afectos por el primero, nunca los pudo ocultar mientras dirigió el combinado rojo y del segundo, se considera un admirador y de tanto en tanto se derrite en loas para él. Chile y Bielsa se corresponden el amor.
Es que con Bielsa en la banca, teníamos a todos  con el traste a dos manos y nadie quería a Chile de rival. ¿Alguna vez  le habíamos guapeado a Uruguay en el Centenario? ¿Cuándo le habíamos pasado por arriba  a los argentinos? ¿Hace cuánto que no ganábamos en un Mundial? Fue lindo mientras duró.