La sinfonía del “Huaso” Isla en la Selección Chilena tiene cuatro estaciones. La primera fue en el Mundial Juvenil de Canadá en 2007, cuando irrumpió ante Nigeria en los cuartos de final y anotó dos goles. El segundo fue con un carrerón de cincuenta metros. En la transmisión televisiva, Pedro Carcuro y Fernando Solabarrieta estaban enloquecidos con el jugador formado en la Universidad Católica y lo menos que decían era: “¡Gigante!¡El gran jugador de este partido!¡Un tipo que conoce las dos facetas del juego!”.
La segunda, fue cuando Marcelo Bielsa lo “promovió” a la “Roja” adulta y se convirtió en una pieza dúctil del bosquejo del entrenador rosarino. Isla debutó el 7 de septiembre por la selección absoluta, ante Suiza en Viena en la derrota por 2 a 1. En las Clasificatorias del Mundial de Sudáfrica 2010, tuvo cinco presencias, tres como titular y dos como suplente.
En la cita planetaria, fue titular en los cuatro partidos que disputó la Selección Chilena y en el partido de debut ante Honduras, a través de uno de sus desbordes por la derecha, salió el centro que Jean Beausejour convirtió en gol y que selló el encuentro.
Un año más tarde, llegaría su primer gol, en el partido amistoso frente a Ucrania en Kiev, con derrota para los nacionales por 2 a 1.
En las Clasificatorias del Mundial de Brasil 2014, el actual lateral de Flamengo tuvo trece presencias, todas como titular y con el dorsal número 4. En la cita máxima, fue titular en todos los encuentros y disputó todos los minutos del campeonato. Incluido el alargue con Brasil en los octavos de final, donde Chile estuvo a un tris de eliminar a los dueños de casa y nació la promesa de aganar la Copa América de 2015.
Precisamente, la tercera estación de la sinfonía del “Huaso” Isla, fue en el torneo realizado en Chile, donde jugó de titular todo el torneo y dejó su huella con el imborrable gol en cuartos de final ante Uruguay.
Así lo narró el relator Claudio Palma: “Y si le pega Matías, Mena. Balón otra vez por aire, arriba Muslera. Le quedó a Valdivia, Isla. Gol, golazo. ¡Gol de Chile, mierda! Algo de justicia tenía que tener este partido, pero se asomó un huaso sin caballo. Se metió a la zona posterior y le metió un balazo abajo. No llega el portero uruguayo Muslera y celebran los postergados, los embargados, los terremoteados, los abusados, celebramos todos. De Arica hasta Tierra del Fuego. Anotó Isla, cuando ya nos íbamos a los penales. Anotó Isla para el delirio total de Chile, anotó Isla para acercarnos a la final. El Huaso para el Chile 1 – Uruguay 0. ¡Anotó Isla, cuando nos ahogábamos, hueón!”.
Asimismo, la “Roja” cumplió la promesa que se hizo un año antes, tras caer con Brasil en la definición a penales en el Mundial y alzó el título continental en Santiago. En el Centenario de la Copa América en 2016, el “Huaso” Isla volvió a levantar el trofeo, nuevamente a través de la instancia de los penales y frente a la Argentina Lionel Messi.
En las Clasificatorias del Mundial de Rusia 2018, tuvo dieciocho presencias, todas como titular y con su tradicional dorsal número 4. En Copas América 2019 y 2021 y Copa Confederaciones 2017, el “Huaso Fashion” no soltó el puesto e hizo campaña completa.
La cuarta estación del oriundo de Buin, tiene destino a Qatar a 2022 y donde Isla ha tenido doce presencias y ha anotado un gol. Fue el 2 a 0 ante Paraguay, el 10 de octubre de 2021, en el Estadio San Carlos de Apoquindo. Este fue el relato de Claudio Palma: “Vidal, Sánchez, abierto Isla, pelota para el “Huaso”. Isla, gol, golazo. Gol de Chile. En una noche de angustia. En veintiséis minutos del segundo tiempo, no se veía por dónde. En un momento angustiante, así como ante Uruguay cuando dije que entró un “Huaso” sin caballo, entró Isla, el autor material para sacarnos todo el estrés. 2 a 0, ¡Hace cuánto que no gritábamos así!”
Mauricio Isla terminó la temporada 2021, como el mejor chileno de América, según las votaciones del diario “El País” de Uruguay y por estos días, presume de un nuevo amor y publicita el nuevo show de Stefan Kramer en las redes sociales. El “Huaso” es así, carismático, sencillo y trabajador y por eso el hincha lo quiere y lo respeta. Ojalá que el Mundial sea su quinta estación y podamos verlo celebrar un gol, como si estuviera corriendo libremente en el campo, sin caballo y sin ojotas.
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