Fue el abrazo y el grito en libertad. Fueron trece pases consecutivos y más de cien años de soledad frente a la puerta trasandina. Fue la estocada que mandó a Alfio Basile a llorar a la iglesia y a los hinchas a la Plaza Italia a celebrar el carnaval. Fue el gol más lindo, escrito por poeta alguno en una cancha de fútbol. Fue una magna obra, que firmó Fabián Orellana.
El 15 de octubre de 2008, la "Roja" derrotó por 1 a 0 a Argentina por la cuarta fecha de la segunda ronda de las Clasificatorias Sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010 y por primera vez en un partido por los puntos, en una historia de enfrentamientos que comenzó en 1916 en el Campeonato Sudamericano de Selecciones.
Chile logró controlar el circuito del elenco argentino, liderado por Lionel Messi, quien no pudo brillar en el Estadio Nacional. El crack argentino fue neutralizado magistralmente por la defensa criolla, encabezada por Gary Medel, quien precisamente inició el ataque, que terminó en el tanto de Fabián Orellana en el minuto treinta y cinco. Sería el primer mal rato de la “Pulga” ante la Generación Dorada y de ahí para adelante, también el de otros cracks de la elite del fútbol mundial como Cristiano Ronaldo, Neymar, Xavi e Iniesta.
Tras la victoria ante los trasandinos, las palabras de Marcelo Bielsa se convertirían casi en una profecía para los devenires del combinado nacional: "El triunfo es justo. Nos costó mucho imponernos. Lo que más me produce alegría es ver el orgullo de los jugadores por haber jugado a buen nivel. Me da la impresión que todos los futbolistas sintieron que subieron un escalón en su nivel personal".
Asimismo, quedaron grabadas las palabras de Alfio Basile, quien renunció a su cargo luego de este encuentro: “Sucedió lo que sucedió y a llorar a la iglesia. Ellos jugaron muy bien, estuvieron en una noche inspirados, les salieron todas y el triunfo es más que merecido. Ganó muy bien Chile, no hay excusa, nos superó. Fue un partido que salió así, nos ganó bien Chile en todos los sectores. Después de lo que venía de hacer en Quito todos pensaban que se iban a caer, pero fueron una máquina”.
En aquella memorable jornada, el estratego Marcelo Bielsa mandó a la cancha a una oncena que iba a quedar en la historia: Claudio Bravo, Gary Medel, Waldo Ponce, Pablo Contreras, Carlos Carmona, Marco Estrada, Jean Beausejour, Matías Fernández, Fabián Orellana, Humberto Suazo y Mark González.
De aquella alineación, este jueves se repetirán el plato Claudio Bravo y Gary Medel, los mismos que después de ese mítico encuentro del Estadio Nacional , llevaron a Chile a los Mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y levantaron las Copas América 2015 y 2016. ¿Será mucho pedirles un último esfuerzo, muchachos? Dicen que en pedir no hay engaño, pero ustedes no enseñaron que no había imposibles.
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