Charles Aránguiz, el amigo de todos

Charles Aránguiz es un muchacho tímido y de pocas palabras. Claramente, no tiene el carisma de Arturo Vidal ni los seguidores de Alexis Sánchez en las redes sociales, pero es una pieza indispensable e inamovible en el engranaje de la Selección Chilena.

Se formó en las divisiones inferiores de la Universidad de Chile, pero debutó en 2006 en Primera División con la camiseta de Cobreloa. Entre 2009 y 2010, jugó por Colo-Colo, donde consiguió el Clausura 2009.

Posteriormente, tuvo un paso fugaz por Quilmes de Argentina y en 2011, regresó a la “U”. Allí se consagró campeón del Apertura y Clausura 2011 y el Apertura 2012. También consiguió la Copa Sudamericana, el primer título internacional del club universitario laico.

En 2014, firmó por el Internacional de Porto Alegre, donde fue clave en la obtención de dos Campeonatos Gaúcho.

En 2015, Bayer Leverkusen de Alemania desembolsó cerca de veinte millones de euros para ficharlo. Sin haber jugado, se rompió el tendón de Aquiles en un entrenamiento en agosto de 2015 y pasó la primera temporada sin jugar. Debutó oficialmente en abril de 2016 y desde entonces ha jugado con regularidad en el conjunto alemán, con la excepción de algunos períodos en los que ha estado lesionado. Allí destaca y es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de la institución. De acuerdo con sus altos estándares de rendimiento en la tienda teutona, muchos se preguntan del porqué no ha fichado en un club grande de Europa. ¿Le ha faltado automarketing, un buen representante o mayor exposición en las redes sociales?

Las finales entre Argentina y Chile en las Copas América 2015 y 2016, serán recordadas como una de las grandes frustraciones en la carrera de Lionel Messi. Uno de los principales responsables de esas desilusiones fue Charles Mariano Aránguiz. La “Roja” marcó grupalmente al genio trasandino y en ambos encuentros, el título se consiguió a través de la instancia de los doce pasos. En las seis definiciones por penales que ha tenido Chile desde el Mundial de Brasil 2014, el oriundo de Puente Alto ha anotado en todas.

“El Príncipe” habla en la cancha y es el ayudante de todos, por lo mismo el fallecido comentarista Eduardo Guillermo Bonvallet, lo consideraba el mejor jugador de la generación dorada. ¿Qué piensa usted?