En el caso de Sudamérica, ahora habrá seis cupos y medio, lo que quiere decir que del primero al sexto en las posiciones irán directamente al Mundial, y el séptimo quedará condenado a jugar por el Repechaje, dejando solamente a tres selecciones sin jugar la cita mundialista.
Si seguimos con el nivel mostrado por Berizzo, seguramente postularemos a esos tres cupos que quedarán afuera.
Ahora que tenemos la copa al lado, aprendamos de los campeones. Preguntémosles cómo se levantaron de las caídas en las finales del Mundial 2014 y las Copa América ante Chile en 2015 y 2016, cómo renovaron el equipo y solamente dejaron a Otamendi, Di María y Messi y cómo nosotros todavía no nos queremos desprender de la Generación Dorada.
Preguntémosles por el fútbol joven y el espléndido campeonato de reservas que se transmite diariamente por YouTube.
¿Y nuestros jóvenes, y reservas qué están haciendo? ¿Vamos a seguir esperando que el soporífero proceso de Berizzo se active?
No soy hincha de la selección trasandina y lo he dicho en esta página en reiteradas ocasiones, pero reconozco toda la influencia de Argentina en nuestro fútbol. Durante el Mundial, discutí y discrepé con sus hinchas, pero rescato que el noventa y nueve por ciento, creía que iban a ser campeones y que nadie les iba a quitar el título. Aún con Holanda, Croacia, Inglaterra, Marruecos y Francia por delante. ¿El 99% de los hinchas chilenos cree que Berizzo llegará a Norteamérica 2026 y va a ser campeón del mundo?
Estos patos se deleitaron con el talento de los campeones del mundo, René Orlando Houseman, Mario Kempes, Carlos Daniel Tapia, Marcelo Trobbiani, Claudio Borghi, Pedro Damián Monzón y Julio Barroso, entre otros.
Asimismo, los únicos equipos chilenos campeones de torneos continentales, también tuvieron el aporte de jugadores venidos del otro lado de la cordillera: Colo-Colo campeón de Copa Libertadores 1991, contó con Daniel Morón, Ricardo Dabrowski, Marcelo Barticciotto y Sergio Verdirame y la Universidad de Chile campeón de la Copa Sudamericana 2011, contó con Matías Rodríguez, Gustavo Lorenzetti y Gustavo Canales. Y para qué vamos a hablar de los aportes de José Néstor Pékerman, Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.
No sigamos avalando procesos sin visión y proyección y a dirigentes inescrupulosos que sólo les interesa su propio enriquecimiento.
Aprendamos de los mejores del mundo, desterremos rivalidades absurdas y copiémosle a quienes hacen bien las cosas. ¡Bienvenido, Ricardo Gareca, ahora o cuando sea el momento!
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