sábado, 26 de noviembre de 2022

No hay partido ganado sino se ha jugado

 

El planeta fútbol se estremeció con los primeros batacazos de Qatar 2022, los triunfos de Arabia Saudita ante Argentina y de Japón ante Alemania.

Esto le da condimento a un campeonato polémico y extraño. Particularmente, siempre quiero que ganen los débiles, porque no me gusta que ganen los mismos de siempre. Me gusta que ganen los humildes, los de abajo. Me gusta que ganen los que siempre han mirado como otros ganan y que pacientes esperan su oportunidad, esa que llega inexorablemente como la vida o la muerte.

El x seleccionado argentino Carlos Tevez dice que Argentina debería ganarle a México, por historia, pero los partidos no hay que ganarlos, antes de jugarlos.

Está bien que Argentina tenga la autoestima alta, pero el Mundial es una cacería y no hay que subestimar a ningún rival. Hay que ir partido a partido, porque son definiciones casi de muerte súbita.

Acuérdese de que Chile con Marcelo Bielsa en Sudáfrica 2010, sometió brutalmente a Honduras y Suiza y solamente pudo hacerles un gol en cada confronte y con más de treinta llegadas al arco. Finalmente, los tres puntos son valiosos, más allá de cómo jugó y de cuántos goles se pudieron o no convertir.

En Brasil 2014, Chile le ganaba cómodamente a Australia por dos a cero en los quince minutos del primer tiempo, con anotaciones de Alexis y el "Mago" Valdivia, pero Cahill anotó el descuento de los oceánicos, a los treinta y cinco minutos y todo cambió. El partido ya no era cómodo para Chile y en el segundo tiempo, perfectamente pudo llegar el empate de los canguros, que nos dejaba muy comprometidos para jugar con una España que había sido goleada por Holanda y que necesitaba imperiosamente los tres puntos para seguir con vida en el campeonato.

Posteriormente, Jean Beausejour anotó el tercer gol en el minuto noventa + dos y el puzzle que plantearon los australianos se pudo resolver.

En el siguiente encuentro ante España vigente campeón del mundo, Chile se planteó de chico a grande y sin creerse superior. Acá hubo un despliegue impresionante de la "Roja" y todos trabajaron como obreros para tejer el triunfo.

Es así como en una maravillosa sucesión de pases, llegó el gol de Eduardo Vargas. Luego, Charles Mariano Aránguiz le clavó una pelota al ángulo a Iker Casillas y el campeón del mundo se tuvo que ir cascando para la casa. ¿Usted cree que los chilenos dijeron antes del encuentro que le iban a ganar a España a pesar de que tenía el favoritismo? Incluso Diego Armando Maradona se lo había comentado a Pedro Carcuro un día antes del encuentro.

El único que avizoraba la derrota era el D.T. de España Vicente del Bosque, que se enfrentó a Chile en un amistoso antes del Mundial y dijo: "Ojalá que no nos toque Chile y Holanda en el mismo grupo". Lamentablemente para él, ese fue el grupo que le tocó.

Asimismo, Chile llegó triunfante al tercer partido con Holanda y Van Gaal se impuso tácticamente a Sampaoli y el primer lugar del grupo se fue a las pailas.

En octavos, pensábamos que le podíamos ganar a un Brasil escuálido técnicamente, pero no tuvimos la jerarquía para derribarlo. Claro, el palo de Pinilla pudo cambiar la historia, pero si mi abuelo hubiese usado faldas, también.

Por primera vez llevamos un partido a la definición a penales en un Mundial y la presión se comió a ejecutantes que se improvisaron en el momento como Gonzalo Jara. También fallaron otros consagrados como Alexis Sánchez y Mauricio Pinilla.

Bueno, en ese triste momento nació la promesa de ganar la Copa América que se iba a jugar en casa al año siguiente. Ese fue el último mundial en que participó Chile y en el que se clasificó con humildad y trabajo a la segunda ronda, porque en un Mundial, no hay partido ganado sino se ha jugado.

 

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