martes, 21 de octubre de 2014

¡Basta!


El lunes por la mañana se hace imperioso tomarse un cafecito, porque pucha que cuesta despertar y arrancar en el primer día de la creación. No obstante, si su equipo fue el que ganó el superclásico, probablemente no necesitó esta semana de ningún estimulante natural o de alguna bebida energética para esto. Y si no me cree, pregúntele a los hinchas de Colo-Colo, quienes todavía celebran y se regocijan con el triunfo ante la Universidad de Chile.

Pero cuando hablo de hinchas, me refiero a los de verdad. A esos que les gusta el fútbol y que disfrutan del espectáculo, indistintamente del resultado. No me refiero a esos desalmados que le dan la espalda a la cancha y que van al estadio a hacer desmanes y a darse de estocada limpia con la otra barra.

No es que me esté poniendo viejo o amargado, pero antes las cosas eran distintas y el amigo del equipo perdedor tenía que pagar con alguna simpática apuesta o decididamente se tenía que poner la camiseta del rival. Todo en gran  camaradería, jocosidad y en la mejor de las ondas.

Acuérdese de que en los años sesenta, los jugadores de ambas escuadras se ceñían -sin problemas- las divisas contrarias para reforzarse en los populares hexagonales de verano. Si hasta el mismísimo Carlos Humberto Caszely, en enero de 1988, se puso la “U” en el pecho en un preliminar del clásico universitario, donde se enfrentaron los rostros de Canal 13, en esa época dependiente de la Pontificia Universidad Católica, y de Canal 11, de tutela de la Universidad de Chile. El “Chino” reforzó a los del antiguo Teleonce y la prensa de esos años cuenta que uno de sus siempre peligrosos ataques fue interceptado nada más ni nada menos que por el pájaro Guru Guru.

Lamentablemente, los tiempos han cambiado y lo que otrora fue un espectáculo deportivo, hoy parece más una guerra. Los jugadores tampoco hicieron mucho para calmar las aguas y realmente se hizo impresentable la actitud de futbolistas que se dicen profesionales: el cabezazo de Christian Vilches a “Pato” Rubio, el codazo de Esteban Paredes al “Pepe” Rojas”,  el manotazo de Osvaldo “Rocky” González a Juan Delgado y para qué decir de las siempre oportunas palabras de Jhonny Herrera. 

Señores, no se les olvide que el fútbol es un juego en el que se deben preservar los valores del deporte. Sí, esos mismos que llevaron al plantel de la "U" en 1991 al Estadio Monumental para saludar y felicitar al Colo-Colo Campeón de la Copa Libertadores de América.

En resumen, la jornada arrojó un total de 87 detenidos, 9 formalizados, uno detenido y muchísima tristeza en los corazones de los que amamos el fútbol. ¡Basta!

No hay comentarios:

Publicar un comentario