martes, 11 de octubre de 2022

¿Llevarías a tus hijos al estadio?

La crisis valórica y la falta de cultura general y deportiva es severa en nuestro país. Hace unos meses la barra de la Universidad Católica no respetó el minuto de silencio por el fallecimiento de Leonel Sánchez, goleador del Mundial de 1962 y a Mauricio Isla, bicampeón de América 2015 y 2016, le han gritado de todo en este último tiempo en los clásicos de la Universidad Católica con la Universidad de Chile y Colo-Colo.

¿Sabe? Esto ya no es simpático ni folclórico y en estos tiempos raya en lo abusivo. En Argentina a Gabriel Batistuta, Diego Simeone y al Leo Rodríguez campeones de América 1991 y 1993, los hinchas los reconocen más allá de las tiendas que defendieron. ¿Tú crees que insultan a los que les dieron alguna vez un título? No, los reconocen como lo que son: buenos jugadores. A Marcelo Díaz lo tasaron inmediatamente en Racing por su calidad y técnica. Da lo mismo donde juegue si es bueno. Pago una entrada por ir a verlo.

A los tontitos hay que decirles que gracias al gol de Isla, le ganamos al campeón de América vigente en la Copa América 2015 y pasamos a las semifinales después de catorce años. Asimismo, en todos estos años, el "Huaso" metió y metió centros para los que convirtieron goles por Chile.

Acá cualquiera te insulta o te agrede, porque a los cabros no les enseñaron a respetar a los buenos jugadores. Yo no era de la U, de la UC, del Colo ni la de la Unión, pero mi viejo siempre me habló maravillas de Leonel Sánchez, de Checho Navarro, de Jaime Ramírez, del Fifo Eyzaguirre, del Tito Fouillioux, de Cua-Cua Hormázabal, de Colo-Colo Muñoz, de Chamaco Váldés, del Chita Cruz y de Honorino Landa.

¿Cómo es posible que unos barristas se suban al techo de un autobús y saquen por la ventana a un jugador del equipo contrario y lo asalten y golpeen? ¿Quién permite tanta violencia en el fútbol y en la sociedad? ¿Por qué los clubes no se hacen cargo de los hinchas violentos como si lo hicieron en Europa con castigos ejemplificadores? Hay un hincha muerto de O'Higgins y jugadores heridos por distintas circunstancias en el último tiempo. Hoy la familia ya no puede ir al estadio, porque la autoridad es contemplativa y los mismos clubes son los financistas de las barras. Es decir, esto no se va a acabar nunca.

Más encima Pablo Millad dice que el hecho que costó la vida del hincha de O´Higgins, podría corresponder a un ajuste de cuentas o a un hecho muy alejado de una situación de fútbol y que los hinchas van a ser individualizados con un registro. Por favor, señor Presidente de la ANFP, póngase serio y pare de una vez por todas la violencia. ¿Ahora está esperando que muera un jugador para tomar cartas en el asunto? El fútbol hace mucho rato dejó de ser un espectáculo y una entretención, para dar paso a un espacio de riesgo de la integridad física. Hoy cómo están las conductas ¿Llevarías a tus hijos al estadio?

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