viernes, 8 de marzo de 2019

Sin mujeres el fútbol no es un deporte real.

Por:


Dr. Magrão
Fútbol & Consciencia


La discriminación y violencia hacia las mujeres se da en todo ámbito de cosas: en el trabajo, en el hogar, en la política, en el noviazgo y también en el deporte.

Alguna vez Novak Djokovic, dijo: "Tenemos muchos más espectadores en los partidos de hombres, deberíamos ganar más". También se ha escuchado que “el deporte es muy rudo y complejo para ellas” (incluso se han atrevido a decir que las mujeres no entienden el fuera de juego -off side- en el fútbol). Para rematar, el año 2016, la sección femenina del Athletic de Bilbao, que terminaría ganando la Liga, tuvo que suspender una rueda de prensa porque no se presentó ningún periodista.
Pese a todo esto, lo cierto es que la revolución que comienza, lo hace para subvertir todos los ámbitos de la vida cotidiana y nos interpela a entender aquello que por mucho tiempo hemos hecho mal como sociedad patriarcal; nos invita a sacudirnos de la heteronormatividad que lo inunda todo, sobre todo las graderías de un estadio y las canchas de fútbol.

Pero el fútbol femenino se ha tomado el balón; está en el arbitraje, en la dirección técnica y sobre todo en el campo de juego. Y si bien aún falta mucho para dignificar y posicionar las ligas de mujeres, algo ya está claro: este partido recién comienza y llegó para quedarse. 
Arriba las mujeres que luchan desde sus espacios para combatir la desidia y miopía.

Que el fútbol sea, por una vez, ejemplo de solidaridad, consciencia y dignidad; nunca más una cuna de machismo y barbarie.



No hay comentarios:

Publicar un comentario