miércoles, 16 de noviembre de 2016

Medio boleto al Mundial



En la semana leía cómo algunos medios escritos nacionales le hicieron queques y tortas a la Selección de Uruguay. En dichas columnas se hablaba de un terrible monstruo de dos cabezas que no solamente era capaz de asustar, sino de ultimar. Tales descripciones eran desoladoras, por lo que era mejor esconderse o ni siquiera aparecerse este martes por el Nacional. Los redactores ensalzaban a un equipo que había marcado en todos los partidos, el de la defensa más efectiva y un portero que había entregado el arco en cero en seis de once encuentros. Asimismo, machacaban la falta de finiquito de la oncena criolla, con tres de los últimos cuatro partidos sin visitar las redes contrarias.
La dupla goleadora celeste compuesta por Edinson Cavani y Luis Suárez,  aterrizaba con su dinamita en el feudo del bicampeón de América, ahí  donde un día pasaron sin pena ni gloria los Maradona, Romario, Ronaldo, Rivaldo,  Ronaldinho, Messi y hasta Zidane.
En la cancha, el maestro Óscar Washington Tabárez le ganó la pulseada táctica a Juan Antonio Pizzi en el primer tiempo, con la presión de sus delanteros y el festival de imprecisiones de la retaguardia nacional. Así llegaría el gol de Edinson Cavani a los 16 minutos y también el silencio en el Julio Martínez Pradanos. No había por dónde, hasta que Jean Beausejour sacó un centro que conectó de cabeza Eduardo Vargas a los cuarenta y siete minutos del primer tiempo. Un gol que descolocó a Uruguay y que reordenó el naipe de cara a la segunda fracción.
La segunda manga arrancó con un Alexis Sánchez  inspirado y decidido a no dejar pasar la oportunidad de graduarse definitivamente de crack con la camiseta roja. El tocopillano comenzó a ganar terreno en una posición más retrasada, para luego posicionarse en todo el frente del ataque  einscribirse con dos tantos que lo instalaron en la segunda posición de los goleadores históricos con 36 dianas a uno del histórico “Matador” Salas.
Los resultados son los que mandan y en ese contexto la evaluación de “Macanudo” podría ser positiva tras la consecución de la Copa América Centenario y el equipo posicionado en zona de clasificación directa. No obstante, el juego de la Selección este año tuvo bastantes lagunas que redundaron hasta ayer en la falta de gol. Hay trabajo por delante, pero también hay tiempo de aquí a marzo para planificar y corregir ante Argentina y Venezuela. El partido de anoche no era cualquier partido, era uno de esos exámenes que cuando se aprueban, es como casi medio boleto a un Mundial.

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