La
“Roja” nos tiene mal acostumbrados, porque siempre queremos que aplaste,
triture y golee, pero no todos los partidos se dan de la misma forma. Más allá de
si Camerún fue un adversario de exigencia, es Chile el que hace ver mal aladversario,
porque no le entrega la pelota y porque lo ataca con la vehemencia de una manada
de felinos. El volumen ofensivo es deslumbrante, pero debe ser contundente, si no
¿de qué sirve? Lo bueno es que Eduardo Vargas se pone la camiseta roja y se
acuerda de cómo hacer goles. También hubiese sido interesante, con todo este
caudal de ataque, haber visto a los delanteros Nicolás Castillo y Felipe Mora.
En
los descuentos del primer tiempo llegó el 1 a 0 de Chile en los pies de Eduardo
Vargas, pero el tanto fue anulado por consulta en el Video Assistant Referee, una
“posición de adelanto tecnológica” que no se cobra aquí ni en la quebrada del
ají. Asimismo, el veredicto que se realiza dentro de una cabina, demora como promedio, entre tres y cuatro
minutos y deja en suspenso al hincha y al equipo sancionado o favorecido con el
cobro. Es casi antinatural para este deporte celebrar un gol con esa tardanza, y
la Copa Confederaciones no era precisamente el torneo para experimentar esta
modalidad.
Para
romper el cerco camerunés, Juan Antonio Pizzi sacó una cartita debajo de la
manga y a los 57 minutos mandó a la cancha a Alexis Sánchez en reemplazo del tibio
Edson Puch. El tocopillano, que siempre lo arregla todo, envió a los 81’ un
centro preciso para el soberbio testazo de Arturo Vidal, que ahora sí abría la
cuenta a favor de los nacionales. Chile siguió machacando y el “Maravilla” otra
vez se entreveró en el área a los 90’, para buscar su gol histórico. El bosque
de piernas africanas lo impidió, pero el olfato de Eduardo Vargas estuvo ahí
para colocar el 2 a 0. Otra vez la consulta al VAR y el suspenso para celebrar
la conquista.
En
el arco, Johnny Herrera no tuvo problemas ante un rival que lo exigió poco y
nada. Gary Medel, sólido como acostumbra en el combinado criollo. Gonzalo Jara,
conocedor de su puesto, administró con criterio la pelota y registró más de un noventa
por ciento de pases efectivos. Charles Aránguiz y Marcelo Díaz estuvieron bajos,
de acuerdo a sus rendimientos habituales, pero ambos son relojitos que se van a
ir poniendo a punto a lo largo del campeonato. Mauricio Isla, de rendimiento
regular, tuvo algunos descuelgues peligrosos; se espera más de él. Jean Beausejour,
importante en contener y descargar por la banda izquierda, sin una fluida conexión con Puch. Este 18 de
junio, la “Roja” instituyó nuevamente el día del triunfo, así como ante España
por 2 a 0 en el Mundial de Brasil 2014 y ante México por la Copa América
Centenario en la misma fecha, pero en 2016. Curiosamente, todas esas jornadas tuvieron
una coincidencia: Eduardo Vargas.
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