Mi debut en el colegio fue con lloriqueo, pataleta y escándalo
incluido. Una jornada para el olvido y
de decepción para mis padres. Es que nunca los inicios fueron fáciles en ningún
departamento de la vida y menos en el fútbol y jugando de local.
Es por eso que, desde esa perspectiva, se entiende -en parte- el
nerviosismo de la “Roja” ante un Ecuador que ratificó su arrugue en estos pastos.
Lo cierto es que Chile ganó jugando reguleque,
pero ganó. Otras veces el juego es perfecto y se pierde. Sin título
alguno en nuestras vitrinas, curiosamente siempre nos hemos permitido exigirle a
la Selección que gane, guste y golee. El triunfo hay que celebrarlo de igual
forma, porque tres puntos son tres puntos y anoche el travesaño, el penal
trucho y las más bonita bailó con nosotros.
Las señales son claras a corregir si Claudio Bravo es la figura del
primer tiempo y el mismo parcial termina sin goles. El ingreso de Eduardo
Vargas no pudo ser más acertado y su recuentro con una camiseta que no le
desentona a pesar de sus magras campañas en clubes extranjeros. El ataque
criollo no puede seguir prescindiendo de un killer
de área y de un ayudante de labores para Alexis Sánchez. El de Renca no le
falla a Jorge Sampaoli.
Asimismo, se espera que los motores del equipo, Charles Aránguiz,
Marcelo Díaz y Jorge Valdivia levanten su nivel de cara a los próximos
confrontes. Precisamente, el adiestrador
casildense ofreció en este torneo más posesión y control del balón, respecto a
ese esquema asfixiante y vertical que hizo pasar zozobras a selecciones de la
talla de España, Alemania y Brasil. El trasandino ha ido entendiendo con las
caídas que si se tapa la cabeza no puede destaparse los pies y viceversa.
Los próximos desafíos tampoco serán coser y cantar, puesto que a los
mexicanos hay que ganarles bien ganados, aun con un combinado de emergencia.
Acuérdese de que en la Copa América 2011 nos hicieron pasar harto susto, y los
bolivianos que siempre se juegan la vida ante Chile, usted ya sabe por qué. Por
ahora tres puntos buenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario