“¡Chile es fuerte, peligroso y
extraordinario!” Aunque usted no lo crea, esto salió de boca de Zinedine Zidane.
También de Fernando Hierro y últimamente del mismísimo Pelé.
Es cierto, no lo dice cualquiera, lo
dicen leyendas del fútbol mundial. Pero aun así, no les deberíamos prestar
mucha atención. ¿Por qué?, dirá usted. Porque no estamos acostumbrados a tanta
pérgola y porque el traje de favoritos nunca nos ha quedado a la medida.
¿Podemos hacer algo grande en Brasil 2014?
Sí, pero antes venzamos a australianos, españoles, holandeses y así
sucesivamente. Los mundiales no se ganan con el cartel de favorito, se consiguen
partido a partido. Y si no, que lo digan los pragmáticos italianos, alemanes y hasta
los españoles en algunos pasajes del mundial pasado.
¿Se acuerda que en Inglaterra ´66
aterrizamos como terceros del mundo y terminamos eliminados en la primera
vuelta? En Alemania ’74 íbamos con lo históricamente más granado de nuestro
fútbol y tampoco sobrevivimos a la ronda inicial. El bochorno en España ’82 fue
total, y con el excelentísimo Marcelo Bielsa en Sudáfrica 2010 nos alcanzó únicamente
para la segunda ronda.
Entre medio de tantas loas, es admirable
cómo el discurso de Jorge Sampaoli se mantiene cauto e incólume. Sin embargo, es
sabido que para el casildense no existen las utopías y los imposibles. Si en
algún momento no lo fue la Copa Sudamericana o llegar a la Selección Chilena, ¿por
qué tendría que serlo la Copa del Mundo?
Hay que ir con calma, pero dicen que cuando
el río suena es porque piedras trae, y por estos días los seleccionados chilenos
están metiendo harto ruido en el orbe futbolístico. Alexis Sánchez está ahí entre
los goleadores top ten de Europa,
Arturo Vidal deslumbra cada día con su fútbol y va por el tricampeonato con la
Juventus, Claudio Bravo es sondeado por el Barcelona y recibe elogios de Gerardo
Martino, Eduardo Vargas recientemente se
unió al Valencia de Pizzi, Nicolás Castillo al Brujas de Bélgica y Jorge
Valdivia volvió en gloria y majestad al gol en Brasil. Charles Aránguiz aprobó
en su debut en Internacional de Porto Alegre y Eugenio Mena en su estilo
calladito la está rompiendo en el Santos de Pelé. Súmele a esto el hallazgo de
Miiko Albornoz, los goles de Pablo Hernández y el buen momento de Esteban
Paredes y de Gonzalo Fierro en el torneo local.
El Mundial de Brasil empieza el 12 de
junio, son 32 selecciones clasificadas para solamente una copa. Chile nunca la
ha ganado y esta podría ser la ocasión. ¿Soñemos? Total, soñar es tan barato.
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