9 de
junio de 2021
Estos son los partidos raros para comentar. Chile desplegó una mecánica ofensiva como en la época de Bielsa y Sampaoli, pero los palos, el arquero Carlos Tampe y la propia impericia de los delanteros criollos, impidieron el triunfo ante Bolivia.
A ratos,
me acordé de los partidos ante Honduras y Suiza en Sudáfrica 2010, pero la
diferencia es que Bielsa con los helvéticos, leyó el encuentro y mandó a la
cancha a Mark González y Esteban Paredes, para abrir el cerrojo suizo. El gol
lo tejieron ambos jugadores y Chile ganó.
En este
encuentro, Lasarte se enredó con el acertijo que le planteó Bolivia. El
entrenador charrúa tiene un fuerte carácter, pero los múltiples tiros errados,
lo fueron desmoralizando. Por lo mismo, los cambios de Luis Jiménez, Felipe Mora
y Fabián Orellana, debieron realizarse mucho antes, porque Eduardo Vargas tuvo
un opaco paso en esta doble fecha clasificatoria. Además, Jean Meneses es un
jugador muy habilidoso, pero poco trascendente en este tipo de encuentros y
cuando Alexis está lejos del área y recuperando balones, es una mala señal
¿Para qué citó el D.T. a Ben Brereton y no lo hizo jugar?
El penal
fue un balde de agua fría, porque el VAR mató al fútbol, con una justicia que
es discutible. Pareciera que la Conmebol, instruyó a sus árbitros para
cobrarles todos los penales a Chile y no se entiende como el paraguayo Eber
Aquino, vuelve a dirigirle a la "Roja", tras haber sido sancionado
por su nefasto cometido ante Uruguay en Montevideo. Otra vez Maripán
involucrado en una jugada discutible, pero en esta pasada tiene menos
responsabilidad que en Argentina, porque no hubo intencionalidad en poner su
mano para tocar la pelota.
Hace un
tiempo, escribí una crónica sobre las clasificatorias, donde me refería a este
como un campeonato para guapos, donde no hay que llorar y donde el rey no
recibe medallas ni coronas. Aquí nadie sabe para quién trabaja, porque la
incertidumbre de alcanzar una plaza mundialista, se mantiene hasta la última
fecha. Acá hay que sumar como sea, porque cuando se clasifica a un Mundial,
nadie pregunta si los partidos fueron feos o bonitos. Aquí no regalan nada y no
hay que descuidarse ni mirar hacia atrás, porque aquí en Sudamérica hay que
sudar para ir al Mundial. Esta noche hubo dinámica y actitud, pero faltaron los
goles ¿Quién dijo que todo está perdido?
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