El
escándalo de algunos seleccionados chilenos en la Copa América de
Venezuela 2007, fue el detonante para que el presidente de la ANFP
Harold Mayne-Nicholls (27 de junio), decidiera terminar con una etapa
marcada por la indisciplina en la “Roja”. El dirigente quiso dar un
golpe a la cátedra al anunciar la contratación del entrenador argentino
Marcelo Bielsa en agosto de 2007: “Si se quiere tener un técnico de
nivel, es necesario invertir. Eso es lo que hemos hecho, apostar por un
entrenador de marca mundial para que nos ayude a salir adelante”.
Desde
aquel día, el estratego rosarino tuvo la misión de refundar un fútbol
alicaído y con un estigma de fracaso e inconducta. Marcelo Bielsa
comenzó su ciclo con el escepticismo del medio periodístico criollo, que
a través de la voz de Juan Cristóbal Guarello, vaticinaba lo siguiente:
“Un hombre no va a cambiar cien años de realidad. A no sobrepasarnos
con las expectativas porque es sólo un buen entrenador de fútbol y no un
Súperman”.
En
poco tiempo, el “Loco” impuso su filosofía y se ganó el respeto del
medio futbolístico, se destacó por su gran liderazgo, disciplina y alta
estrategia. Su bosquejo táctico 3-3-1-3, siempre ofreció velocidad y
verticalidad.
A
lo largo de las Clasificatorias rumbo al Mundial Sudáfrica 2010, la
escuadra nacional se convirtió en un rival irrespetuoso que no claudicó
en su ímpetu por atacar, arriesgándolo todo en busca de la victoria. El
segundo tiempo de Chile frente a Uruguay en el Estadio Centenario de
Montevideo, cuando el engranaje rojo se empezaba a aceitar con los
ejecutantes: Hugo Droguett, Carlos Villanueva y Matías Fernández. Sus
jugadas de laboratorio, tuvieron como broche de oro, las acertadas
estocadas de Marcelo “Matador” Salas. El partido terminó empatado a dos
tantos, pero inéditamente la escuadra nacional ponía de rodillas a los
charrúas en su propia casa.
Asimismo,
ante Bolivia en La Paz (2-0), el tridente de ataque (Jean Beausejour,
Humberto Suazo y Alexis Sánchez) lideró una maciza presentación. Gary
Medel materializó este triunfo con un doblete.
La
“Roja” cerró la primera rueda con una gran presentación en Venezuela
(3-2), en un partido de alta intensidad, que tuvo premio en el último
minuto del encuentro a través de un latigazo del delantero Humberto
“Chupete” Suazo. La ronda de revanchas, exhibió un rendimiento
superlativo de Chile con los categóricos triunfos en Lima (3-1) y
Asunción (2-0). En Perú, brilló Alexis Sánchez, quien le dio un baile al
defensor Juan Manuel Vargas. El triunfo en Paraguay, mandó al baúl de
los recuerdos al célebre gol de Patricio Yáñez de 1981. La clasificación
en Colombia, selló la clasificación al Mundial de Sudáfrica con las
consagratorias actuaciones de Fabián Orellana y Jorge “Mago” Valdivia.
La
táctica ofensiva, también tuvo sus grietas en los partidos de local
frente a Paraguay (0-3), Brasil (0-3), Uruguay (0-0) y Venezuela (2-2).
Asimismo,
el Mundial de Sudáfrica 2010 se convirtió en la revancha del
adiestrador, tras la espina del torneo asiático de 2002 dirigiendo a la
selección albiceleste, cuando impensadamente quedó eliminada en primera
fase.
Chile
aterrizó en el Mundial de Sudáfrica con el mejor rendimiento histórico
logrado en clasificatorias. La novel camada de Chile, marcó hitos como
el primer triunfo en una cita mundialista después de aquel lejano 1-0
sobre Yugoslavia por el tercer puesto del Mundial de Chile 1962. La
clasificación a segunda ronda en ese mismo torneo, también rompió con doce años de sequía sin pasar a esa fase.
En resumen, Marcelo
Bielsa le puso fin a las historias de derrotas del balompié chileno,
aquellas que produjeron por tanto tiempo las burlas de las selecciones
del Atlántico. El coach trasandino, extirpó el juego ingenuo,
especulativo e insulso, a través de una dinámica basada en la
planificación y en el despliegue físico de los interpretes de su esquema
ultraofensivo.
¿Cuántas veces los técnicos chilenos se excusaron
de que no tenían jugadores en determinados puestos o que habían
imprescindibles e inamovibles en la cancha? Nada más alejado de las
variables tácticas del ex D.T. de Newell´s, quien demostró que el
croquis táctico está por sobre los nombres.
Para
Bielsa, el azar y la improvisación no existen y tal como lo hizo en
Argentina, recorrió todos los estadios chilenos, así justificó la
inversión realizada y tapó las bocas de aquellos que inicialmente
cuestionaron su contratación. Ha pasado una década desde su partida,
mucho dicen que no ganó nada acá, pero el hincha no lo olvida, porque a
un maestro siempre se le recuerda con cariño.