Los Juegos Suramericanos organizados en
casa representaban la gran ocasión para que nuestro país ascendiera algunas
posiciones en el escalafón regional. Sin embargo, y pese a todos los esfuerzos,
nos mantuvimos en el quinto lugar del continente, históricamente por debajo de Brasil
y Argentina y desde un tiempo a esta parte también de Colombia y Venezuela. ¡Y
ojo que detrás nuestro viene Ecuador!
Pese a que se superó la marca de
Medellín 2010, igualmente hemos cedido terreno en lo estrictamente competitivo y
mientras dichas naciones crecen y entienden la importancia del deporte, por
estos lares seguimos enredándonos en líos federativos y en otros embrollos
similares. Tomás González, Kristel Köbrich conocen muy bien de esto y ahora
también Francisca Crovetto, quien se quedó sin lugar de entrenamiento en
Santiago, tras el cierre del Club de Tiro de la Fach. ¿Hasta cuándo seguimos
dando ventajas?
Esta también era una ocasión inmejorable
para que la televisión estatal se luciera con transmisiones simultáneas, programas
especiales y con un despliegue profesional y técnico instalado en todos los
recintos. Lamentablemente, algunas disciplinas ni siquiera aparecieron en
pantalla, y a los rostros del área deportiva se les vio más en el set de
televisión que adonde las papas queman. Así también se les criticó, en las
redes sociales, su falta de léxico técnico para describir en detalle cada
disciplina. Definitivamente la estación pública quedó al debe con la cobertura
de los Odesur.
Asimismo, los matutinos de mayor
circulación, como Las Últimas Noticias y La Cuarta, no les dieron ninguna portada a los
rutilantes triunfos de Bárbara Riveros, Karen Gallardo, Natalia Duco, Gonzalo
Garrido, Kristel Köbrich, Felipe Aguilar y Gabriela Bruna. Pareciera que para
algunos medios de comunicación, todavía el deporte no fútbol sigue siendo un
ítem de menor importancia.
El público puso la nota alta y también
fue uno de los grandes protagonistas de esta cita continental. Casi todos los
recintos se abarrotaron y el interés por las entradas a ratos desbordó a los
organizadores. Hay que poner atención en los fenómenos que producen la
gimnasia, la natación, el basquetbol, la halterofilia y algunos deportes
colectivos como el hockeycésped. No hay que desaprovechar el buen momento de
estas disciplinas de cara a los próximos Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y
los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Quizás los Juegos Suramericanos
Santiago 2014 sean el comienzo de un exitoso ciclo que podría consolidarse con los
Panamericanos de 2023 aquí mismo en la capital. ¡Qué así sea!