Dos cabros chicos
a los puñetes les roban los aplausos y las carcajadas a los payasos del circo
de la población Diego Portales en Villarrica.
El pequeño Joel Mayo
Antipichún se ganaría los tres chicles y los 5 “media hora” en disputa. También una paliza en casa, por no avisar
su paradero.
Es que el chiquillo
le hacía el quite al colegio y las tardes se las gastaba dándole al puching ball del Club Olímpico Carlos
Lucas.
Tanto ímpetu conmovería
al entrenador Santiago Urrutia, su mentor en el arte de los puños y quien lo
estrenaría en las competencias para aficionados.
En el Nacional
Amateur de Talca de 1990 y con Urrutia en el rincón, Mayo se adosaría un bronce
al pecho y sería citado por vez primera a la selección nacional.
El mapuche de Curarrehue fue protagonista en el
amateurismo. Alzó los brazos en 90 combates (57 por K.O.), en 4 resignó el triunfo y en 2 se iría
a las parejas. Registraría 96 peleas.
Pese a todo, el
púgil logró hacerle esquive a las pellejerías de la actividad y al estigma de
ser deportista en Chile.
La misericordia
del empresario Antonio Eltit y un contacto con el manejador austríaco Hansi
Neuner, le posibilitarían asestar el
mejor golpe de su carrera. Al “Indio” se le abrían las puertas del viejo
continente, allí donde nunca antes bregó un chileno.
En Austria, Mayo
se haría inexpugnable. Entre los años 2003 y 2008 disputaría 12 contiendas en
las tierras de Mozart y solo conocería de victorias. Con su pegada al estilo Martín Vargas y “Mano de Piedra”
Durán, mandó a la lona a ocho de sus contrincantes.
El húngaro Sandor
Ferenc Gurmai recibiría su implacable castigo la noche del 31 de julio de 2004 en
el Crazy-Eddy de la ciudad de Silz: no alcanzaría a sostenerse de pie en el primer
asalto.
Su periplo
europeo consigna las caídas por el título intercontinental welter de la WBO
frente al invicto esloveno Jan Zaveck (Alemania, 2006), por el título welter de
la IBC ante el polaco Rafal Jackiewicz (Polonia, 2006) y por el título mediano
de la WBO Asian Pacific ante el uzbekistaní Kuvanych Toygonbayev (Rusia, 2006).
El “Indio” se
alejaría de los cuadriláteros con 36 años y con 54 combates profesionales en el cuerpo. 41 triunfos
(25 x K.O.) y 13 caídas (6 x K.O.) ¿Qué me faltó? Me faltó un título más grande; pero esos son los
destinos de la vida y el mío
fue bueno en el boxeo. El boxeo me abrió muchas puertas y me ha dado
todo lo que tengo. Siempre fui un guerrero fuerte que iba al frente, tanto en
la vida
como en el deporte.
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