Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net
Fotos Marlene Márquez
Durante el zafarrancho del combate
de Canelo versus Khan en peso acordado de 155 libras en vez de bascula de peso
medio, casi nadie apostaba ni un cacahuate a puños del residente de Inglaterra,
hasta sus mismos paisanos sabían que sería un crucigrama muy difícil de
superar, así que con bandera del lema del que no arriesga no gana y el que
arriesga contra la corriente se atiene a las consecuencias son de sentido común
en el ambiente del boxeo. Álvarez fue el favorito en los momios por 5 a 1 y
ante 16.540 almas estreno la arena T-Mobile con albergue para al menos 20 mil,
en un fin de semana a plena celebración de La Batalla de Puebla.
Ambos pugilistas hicieron oración en
sus respectivas esquinas para después entrarle a los mamporrazos y como se
anticipaba Khan puso su velocidad de pies y manos en manifiesto, Canelo no
quitaba el dedo del renglón cortando brecha sin tregua y escasa ofensa.
Amir de guardia zurda sin duda
domino la inicial.
En las pantallas gigantes de techo
del cuadrilátero se mostraba la publicidad de la película “Manos de Piedra”
(Roberto Duran) que estará en los cines el mes de agosto y sonó el tong del
segundo episodio y Khan con el mismo plan de pisa y corre con acceso a meter
las manos en lo propuesto, y si hay que reconocer que estaba soportando uno que
otro ramalazo a mansalva por parte de Canelo que estaba al alba en
grietas para hacer estrago repentino, pero su retador seguía haciendo de las
suyas y la gente de piel color canela sufría pensando que por si acaso se
consumían doce rondas el inglés podría quebrar el pronóstico de caos en su
perjuicio.
En el tercer rollo la gacela seguía
convertida en un tigre rasurado, mas Saúl todavía acechando como tiburón que
rodea en alta mar al olfatear la sangre de su presa antes de echarle colmillo,
y Amir muy campante acumulando puntos a diestra y siniestra.
En la cuarta entrada al tapatío se
le estaba complicando el estilo escurridizo del rival que continuaba sin tregua
poniendo pierna de por medio después de lanzar una ofensiva de 3 golpes dados y
uno recibido, y México con el nerviosismo de que su monarca no tuviera la
suerte de ganar el Jackpot (la lotería) en Las Vegas.
En el quinto round Khan bajo su
ritmo de agresión y Canelo se vio más seguro al jalar del gatillo, pero Amir
seguía dando manotazos de ahogado en el contragolpe para seguir vigente en la
rayuela violenta.
En el sexto asalto otra vez Canelo
con más solidez en su pegada y el europeo sin intimidarse mantenía la balanza
de la ventaja equilibrada hasta que una derecha de trueno aterrizo en su
quijada catalogada de vidrio y sanseacabó. Khan se quedo inerte por
unos segundos después se incorporo y el asunto no paso de ser solo un susto por
la preocupación de su salud.
Canelo dijo que sabía que iba a ser
un rival de cuidado por su rapidez pero que tanteo las aguas para apaciguar el
huracán en el momento correcto y de nuevo le picaron la cresta al
mencionarle que Triple G quiere unificar los tronos de peso mediano a lo cual
contesto despectivo que los cinturones son solo un emblema que sería una pelea
por honor y gloria, asegurando que no le tiene miedo a nadie y si quisiera GGG
enfrentarlo estaría dispuesto a ponerse los guantes de inmediato como lo había
dicho anteriormente.
Khan reconoció que no estaba al
nivel de los muchachos grandes y que hizo lo que pudo aunque insuficiente y que
retornara a la categoría más confortable y la moraleja es que King Khan tuvo la
osadía de querer usurpar un reino donde estaba al tanto que podría ser fusilado
en un parpadeo y pago con creces la osadía. En la antesala Diego de la Hoya se
vio espectacular en supergallo al dominar de ton a son a Rocco Santomauro
en siete rondas.
En atracción welter Frankie Gómez
continua invicto al poner al Maestrito Herrera prácticamente como un
costal de entrenamiento y en división mediana, David Lemieux entró tirando
guantadas hasta por los codos para poner en la lona en la cuarta ronda a Glen
Tapia quien no estuvo de acuerdo con su esquina que ya habían visto suficiente
castigo y tiraron la toalla.
Y nada, sólo ¡Viva México!