Cuando Chile le
ganó a Paraguay en las clasificatorias pasadas, el más contento era el “Pato”
Yáñez. ¿Cómo no? Si los tantos de Matías Fernández y Humberto Suazo
venían a darle un respiro al gol del ariete en tierras guaraníes después de 27
años.
Asimismo se
repitió durante una década y media el milimétrico pase de Víctor Hugo Castañeda
y el posterior gol de cabeza de Marcelo Salas a Uruguay rumbo a Francia ’98. Hasta la semana pasada, el último vestigio de un
triunfo criollo ante los charrúas por unas
clasificatorias.
Es que lo
difícil obliga a más y eso hace memorables los triunfos ante los uruguayos. Los
celestes juegan hasta los amistosos con el cuchillo entre los dientes y
ganarles vale por una clasificación mundialista.
Tras la fortuita
caída con Perú en Lima, Jorge Sampaoli comprendió que no por madrugar amanece
más temprano. Es decir, no por mucho atacar se ganan finalmente los partidos. Al
equipo le faltó el gol en su expedición limeña y el escenario se emborrascó más
con Alexis Sánchez afuera por acumulación de tarjetas amarillas. ¿Y ahora quién
podrá defendernos?, se preguntó el casildense. No lo pensó dos veces y volvió a
nominar a Esteban Paredes.
Sí, el mismo
jugador que se echó al hombro al Colo-Colo en crisis y que se tuvo que ir por
la puerta chica desde Macul. Aquel que los anteriores estrategos de la “Roja”
también desestimaron y que se dio maña para servirle el gol a Mark González en
el Mundial de Sudáfrica y anotar en la Copa América 2011. Ese que viene a la selección sin que lo
rueguen y ese que definitivamente se ganó un cupo en la oncena titular de Chile.
Así como a
Paredes en algún momento se le desechó, a Gonzalo Jara -pese a sus irregulares
actuaciones- se le prefirió. El defensor
siempre ha tenido que convivir entre la adhesión de los entrenadores y la
reprobación de los hinchas. El zaguero tapó bocas con su gran despliegue y
hasta se dio el lujo de anular a un titán de talla mundial: Luis Suárez.
Chile nuevamente en zona de clasificación directa, sin
embargo las eliminatorias son una montaña rusa y no hay que pestañear. La
derrota ante Perú no nos rotula como los peores y el triunfo ante Uruguay
tampoco como los mejores. Para sacar tickets a Brasil 2014 hay que imponerse de
local sobre los que históricamente fuimos superiores (Bolivia, Venezuela y
Ecuador) y hay que ir a arrebatarles unidades a los paraguayos heridos y a los
colombianos cuasi clasificados. Señoras y señores, la "Roja" en esta pasada tomó el ascensor que dice subiendo.